Los hechos del caso se refieren a la demorada e ineficiente investigación relacionada con operativos policiales llevado a cabo en la Favela Nova Brasilia, en octubre de 1994 y mayo de 1995, y que resultaron en ejecuciones extrajudiciales, torturas y actos de violencia sexual por parte de los agentes de policía.

La CorteIDH analizó los hechos a la luz de estándares relativos a debida diligencia y plazo razonable en la investigación de ejecuciones extrajudiciales en particular, en el contexto de la práctica de utilización de los “autos de resistencia al arresto”. Adicionalmente evaluó la independencia de los órganos investigadores en casos de muerte derivadas de intervenciones policiales.

Por otra parte, la CorteIDH se refirió a la obligación internacional reforzada de investigar en casos de violencia sexual contra mujeres.