Los hechos del caso se refieren a vulneración de garantías en el proceso penal llevado a cabo en contra el Sr. Valenzuela Ávila, quien además sufriera torturas durante el tiempo de su detención. En el año 2005 y luego de haberse fugado de la cárcel, fue ejecutado extrajudicialmente.

En su Sentencia, la CorteIDH analizó las violaciones a la debida diligencia estatal en relación con la investigación de los hechos, las que afectaron el resultado de la misma. También concluyó respecto de los padecimientos de tortura por haber permanecido en el “corredor de la muerte” y por no haber recibido atención medica .

Asimismo, aplicó estándares sobre pena de muerte, al analizar la imposición de esa condena al Sr. Valenzuela Avila como consecuencia de la aplicación de la figura de “peligrosidad futura”.