16. Señalaron que posterior a la intervención quirúrgica, el día 2 de febrero de 2001 el señor Poblete Vilches fue dado de alta a pesar de que presentaba “un cuadro de shock séptico post operatorio, con drenajes abiertos, alta temperatura y en estado semi inconsciente”, aunado a que le negaron una ambulancia del hospital, por lo que tuvieron que contratar una particular. Indicaron que al ser dado de alta, el señor Poblete Vilches “traía tres grandes heridas al costado derecho una con punto y las dos restantes sin puntos y traía las heridas infectadas”. Agregaron que le dieron sólo seis días y medio para recuperarse, no obstante según uno de los doctores debieron darle tres semanas. Indicaron que una persona y una enfermera, ambas del Hogar de Cristo, fueron testigos del mal estado en que se encontraba el señor Poblete Vilches, pero nunca han declarado ante las autoridades respectivas. 17. Manifestaron que reingresó al Hospital Sótero del Río y que el señor Vinicio Antonio Poblete Vilches estuvo tirado en una camilla desnudo toda la noche y el día sin ser auxiliado. Indicaron que después de casi un día, la directora del hospital ordenó subirlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, a la quirúrgica y no a la médica donde, según los peticionarios, estaban los instrumentos que lo podían salvar, como el respirador artificial, el cual se les negó diciéndoles “consíganse uno”. Los peticionarios agregaron que el médico Humberto Montecinos les dijo “que no le iba a dar otra oportunidad de vivir” y que “debería preferirse a personas más jóvenes”. Los peticionarios alegaron que aunque “no se disponía de posibilidades para su adecuado tratamiento, en ningún momento se ofreció a la familia su traslado a otro hospital público, como es de rigor”. La Comisión entiende que este argumento se relaciona con la ausencia de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos y las dificultades para conseguir un respirador artificial. Lo anterior, argumentaron, constituyó un acto de eutanasia pasiva. 18. Los peticionarios señalaron que existen “contradicciones en los distintos diagnósticos de su muerte” siendo que en la morgue, el cadáver del señor Vinicio Antonio Poblete Vilches tenía “una cinta en el pecho que decía que había muerto de un edema pulmonar”, mientras que el certificado de defunción dice que murió de un shock séptico y una bronconeumonía bilateral; paro cardiaco, falla multisistémica y afectación de los riñones. Además, según los peticionarios, en la morgue de este hospital, el occiso tenía la frente y el cuerpo llenos de moretones. Los peticionarios manifestaron que solicitaron la realización de una autopsia, la cual fue negada y agregaron que no pudieron comunicarse con el Director del Hospital y que nadie les dio “razón de la conducta asumida, ni aun de las reales causas del deceso de nuestro padre”. Por otra parte, alegaron que la hora de muerte del señor Vinicio Antonio Poblete Vilches fue falsificada. 19. Los peticionarios sostuvieron que la enfermera que estuvo con él la noche de su muerte dijo “para qué se preocupan si al caballero le colocamos una inyección y murió”. Concluyeron que “nada justifica el trato inhumano que recibió en este hospital (…) donde hasta el día de hoy todo está en impunidad sin que los médicos hayan recibido un castigo y siguen trabajando en los servicios de salud pública siendo protegidos”. 20. En cuanto a los procesos internos relacionados con estos hechos, los peticionarios alegaron que no fueron escuchados por las autoridades judiciales por ser pobres, lo que se demuestra con las innumerables diligencias que se le pidieron al tribunal y que nunca se realizaron, transcurriendo años que eran fundamentales para esclarecer el homicidio. Específicamente se refirieron a la citación de los médicos responsables, los cuales nunca se presentaron a declarar en más de siete años de juicio, estando plenamente identificado su lugar de trabajo. Asimismo, mencionaron que los careos con los médicos tampoco se realizaron y que existen testigos que no han declarado. Señalaron que la orden de detención nunca se hizo efectiva. Sobre este punto precisaron que desde 2005 existen órdenes de detención contra el médico Luis Carvajal Freire, a quien no se ha detenido, a pesar de que trabaja en el Hospital Sótero del Río. Indicaron que tampoco se realizó la exhumación y autopsia del cuerpo del señor Vinicio Antonio Poblete Vilches. Agregaron que cuando se presentaban ante el tribunal eran víctima de hostigamiento y amenazas. Indicaron que ante lo anterior acudieron a la Corte Suprema de Justicia, sin ningún resultado favorable. Los peticionarios alegaron una demora injustificada en la investigación por el homicidio del señor Vinicio Antonio Poblete Vilches y que fueron las autoridades las que dilataron el procedimiento a través de los distintos sobreseimientos de la causa. 21. Por otra parte, sostuvieron que en reiteradas ocasiones solicitaron al Ministerio de Salud la apertura de un sumario administrativo al Hospital Sótero del Río, lo cual tampoco se hizo. 3

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