Los hechos del caso se refieren a la detención ilegal de Walter Bulacio, de 17 años de edad, en el contexto de una detención masiva -práctica conocida con el nombre de razzia que se amparaba en normas legales vigentes en la ciudad de Buenos Aires- que se llevó a cabo en el lugar donde se iba a realizar un concierto de rock.  Bulacio fue trasladado a una comisaría donde se lo mantuvo incomunicado, sin que le fueran informados los motivos de su detención ni fuera puesto a disposición de un juez. El joven fue golpeado por agentes policiales, muriendo algunos días después como consecuencia de los mismos.