pertenecen en su mayoría a “pueblos de contacto reciente”2, habiendo entre ellos grupos en aislamiento
voluntario3.
5.
Según la solicitud, las personas propuestas como beneficiarias enfrentan un riesgo particular
ante la pandemia de COVID-19. En primer lugar, los solicitantes indican que los indígenas tienen
comorbilidades importantes, como la alta incidencia de enfermedades respiratorias, aportando datos
que indican que, entre 2010 y 2019, habría aumentado en un 6% el número de fallecimiento de niños y
niñas entre 0 y 14 debido a infecciones respiratorias, y en un 300% en la población con más de 50 años.
En 2019, 35 personas habrían fallecido de “neumonía no especificada”4. Se reportó que, a principios de
abril de 2020, un joven Yanomami falleció presuntamente debido a la COVID-19 y en los primeros días
de mayo se habrían confirmado otros 5 casos positivos. Desde entonces, nuevos casos vendrían siendo
detectados semanalmente dentro de la TIY: 82 casos el 8 de junio, 150 a finales de junio5 con 4
fallecimientos. Los solicitantes advierten que, considerando la dificultad de obtención de datos en toda
la Tierra Yanomami, ese número puede ser en realidad mayor.
6.
En segundo lugar, los solicitantes alegaron fallas en el sistema de atención a la salud destinado
a los pueblos Yanomami y Ye'kwana, destacando que el Distrito Sanitario Especial Indígena Yanomami
(DSEI-Y) habría sido evaluado como “el segundo más crítico de todos los 34 DSEI existentes en el país”,
mientras que los Polos Base de atención a la salud forman parte de los de mayor grado de vulnerabilidad
del país, con “la menor disponibilidad de camas [y] mayores limitaciones con el traslado de enfermos”.
En ese sentido, se reportó una carencia o insuficiencia de medicinas, médicos, equipos de protección
básico y exámenes rápidos. Asimismo, los solicitantes indicaron que la asistencia en salud ha
disminuido en las comunidades más lejanas, por la terminación del “Programa Más Médicos”6, lo que
habría reflejado un aumento de la mortalidad infantil indígena.
7.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, el DSEI-Y habría adoptado un Plan de
Contingencia y Prevención al Nuevo Coronavirus, el cual, según los solicitantes, no toma en
consideración “las realidades socioculturales de los pueblos indígenas de la TIY”, cuyos hábitos
culturales, como varias familias por casa, quienes comparten utensilios domésticos, dificultan medidas
de aislamiento social. Asimismo, el referido Plan no propondría medidas concretas o estrategias
“factibles y efectivas” para “remoción, prevención y aislamiento de casos dentro de la TIY”, sin
considerar la protección de los grupos en aislamiento voluntario, quienes estrían en una región de
“intensa invasión de la minería”. En efecto, la solicitud indica que el Plan de Contingencia “abstrae la
existencia de miles de mineros informales no indígenas en el área y desconsidera uno de los principales
vectores de la enfermedad”.
8.
Sumado a lo anterior, los solicitantes alegaron que se estaría incumpliendo el periodo mínimo
de cuarentena para la entrada de profesionales de salud en la TIY, empleando únicamente exámenes
Se desprende que son clasificados así internamente. Pueblos de “contacto inicial” pueden ser entendidos como “[l]os pueblos
indígenas en situación de contacto inicial son pueblos o segmentos de pueblos indígenas que mantienen un contacto intermitente o
esporádico con la población mayoritaria no indígena, por lo general referido a aquellos que han iniciado un proceso de contacto
recientemente. No obstante, se advierte que ‘inicial’ no debe entenderse necesariamente como un término temporal, sino como una
referencia al poco grado de contacto e interacción con la sociedad mayoritaria no indígena”. Ver: CIDH, Pueblos Indígenas en
Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial en las Américas: Recomendaciones para el Pleno Respeto a sus Derechos Humanos,
OEA/Ser.L/V/II. Doc. 47/13, 2013, párr. 11.
3 “Los pueblos indígenas en situación de aislamiento voluntario son pueblos o segmentos de pueblos indígenas que no mantienen
contactos sostenidos con la población mayoritaria no indígena, y que suelen rehuir todo tipo de contacto con personas ajenas a su
pueblo”. Ver: CIDH, Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial en las Américas, 2013, párr. 14.
4 Lo anterior es particularmente relevante considerando el rol de las personas mayores para los referidos pueblos indígenas, quienes
son esenciales para la sobrevivencia del patrimonio cultural Yanomami y Ye'kwana.
5
Fuente: Boletín epidemiológico de la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI). Tras la aprobación de esta resolución, el índice
actualizado del boletín, de 18 de julio de 2020, indica 280 casos confirmados en el TIY.
6 Ver: Ministerio de la Salud de Brasil, Mais Médico Linha do Tempo. Disponible en: http://maismedicos.gov.br/linha-do-tempo.
Acceso 1 de julio de 2020.
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