Los hechos del caso se relacionan con la desaparición forzada de Mayra Angelina Gutiérrez Hernández –en abril del 2000- así como la falta de investigación para localizar su paradero y sancionar a los responsables de la misma.

En su sentencia la CorteIDH establece las diferencias entre un caso de “desaparición” y otro de “desaparición forzada” para, finalmente, considerar -en razón de la prueba disponible- lo ocurrido a la Sra. Gutiérrez Hernández como un supuesto de la primera categoría.

Adicionalmente, la CorteIDH analiza la investigación estatal a la luz de los parámetros establecidos por la Convención de Belem do Pará y la presencia de estereotipos negativos de género en la investigación estatal.